La crisis de fin siglo

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Categoria:Letteratura Spagnola

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LA CRISIS DE FIN SIGLO
Entre la fin del siglo XIX y el impiezo del siglo XX se desarolla en España la crisi de fin siglo produciendo un cambio en las más diversas manofestaciones de la vida y del arte. Debido a esto se derrumban muchos de los principios y certitumbres en los que el hombre había encontrado hasta entonces un refugio salvedor.
Esta crisis, que pone en discusíon todos los valores del siglo XIX, tuvo como más inmediato origen una acentuada desconfianza en la razó y en el positivismo y en el racionalismo que, gracias a la inteligencia humana, podía explicar de manera clara y definitiva las relaciones del hombre con su entorno.
Como ya había pasado en el paso entre iluminismo y romanticismo, también ahora el hombre, a pesar de la segunda revolución industrial y los increibles avances de la ciencia en todos los ámbitos, se da cuenta de que nada de todo esto puede dar respuestas definitivas y absolutamente verdaderas su complejo mundo y por eso se encierra en aptitudes exacerbadamente individualistas.
La consecuencia inmediata fue la valorición de las fuerzas obscuras e irracionales de la vida, de lo inoncreto, vago e incoerente, y la revitalización de lo sentimental, intimo y emotivo, de nuevo, como en el romanticismo, el corazón vuelve a exhibir unas razónes que la razón no comprende. La intuición y los más variado simbolos serán los ricursos idóneos para expresar estas nuevas experiencias vitales del intelectual de finales de siglo.
La misma desconfianza se observa ante los más sólidos y asenados pricipios literarios, sociales y politicos.El progreso, la técnica, la industrialización, la ciencia se miran ahora con prevención porque de alguna forma obliga el hombre a una forma de vida deshumanizada derarollando el más grosero materialismo que acaba para sostituir los ideales más elevados y el arte verdadero.
Este pesimismo intelectual se da en el pensamiento de conocidos filósofos entre los que destacan Kierkegaard, Schopenhauer y Nietzche junto a otros pensadores que contribuirán a la inseguridad y a la angustia exisistencial que carateriza una buena parte de la literatura y del arte del siglo XX. Brunetière proclama en 1896 el fracaso de la ciencia. Max Planck quebranta en 1900 el primer principio de la física al formular la hipótesis de la discontinuidad de la energía.
Cinco años después Einstein pone las bases de la teoría de la realtividad, relción estre la categoría spacial y temporal.Por último Freud dará un golpe definivo al orgullo del hombre, al descubir en su interior una fuerzas obscuras que no puede explicar ni controlar: el subconsciente.
El malestar y la protesta ante un mundo de ideas caducas de cresciente mercantilismo, de ramploneria y de vulgaridad, se van a traducir al finales del siglo XIX en múltiples formas.
• Guíados por unn intenso espiritualismo, los nuevos escritores llevan a cabo de una cerrada defensa de los más altos ideales artisticos.
• De ahí el frecuente desprecio de la realidad circundante y la avasión hacia mundos de perfección, armonia, belleza, o hacia lugares pretéritos en los que pensaban que podrían haberse materializados sus aspiraciones.
• Muy a menudo estos artistas recurren a medio, ( alcohol,drogas) que pueden transportarlos a unos paraísos artificiales a los que ya se había referido Baudelaire y que favorecían una percepcíon más honda y rica del universo.
• El desprecio de la moral convencional e hipócrita les lleva a adoptar con frecuencia comportamientos antisociales y provocadores ( La bohemia ,el dandismo, las actitudes indolentes y abúlicas) y a exaltar conductas sexuales y placeres prohibidos ( la homosexualidad, el sadomiquismo, la necrofilía, el incesto, e lanimalismo)
• La heroínas que incitan ahora al placer son mujeres languidas, fatigadas, marcada por el perfume de la enfermedad o bien mujeres fatales guapísimas pero crueles que ejercen su poder erótico sobre el hombre.
En España son dos los movimientos que marcan las crisis del positivismo dando un nuevo rumbo al arte y a la literatura entre finales del XIX y comienzos del XX: Modernismo y Generación del ’98.
El Modernismo es un habil captación de muy varias corrientes extranjeras, principalmente derivadas del simbolismo francés, que tuvo la virtud de renovar la poesía española.
La Generación del ’98 es, en cambio, un movimiento sustancialmente español que nace de una forma de insatisfacción frente a la realidad politica y cultural española de la época.

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